El kazajo unificó los cetros WBA e IBF del peso medio al vencer, por KO en el noveno, al japonés en Saitama. Ahora, el mundo del boxeo se ilusiona con que se confirme su choque con Canelo.
“Big drama in Japan”, ese fue el eslogan que los promotores del Gennady Golovkin vs Ryota Murata utilizaron para vender la pelea. No pudieron tener mayor predicción. El kazajo era favorito, pero tuvo sus momentos incómodos de inicio y supo reponerse para terminar ganándole al local por KO en el noveno round.
El drama estuvo en esos momentos de zozobra, pero sobre todo en la parte final del ídolo local resistió con hidalguía, pero terminó arrodillado en el ring y con la toalla volando. La pegada del cañonero kazajo fue demasiado. Costó, pero Golovkin, que hizo 40 años este viernes, ha cumplido su parte y unificó los Mundiales WBA e IBF del medio. El siguiendo debería ser Canelo, aunque primero el mexicano debe verse contra Bivol.
Murata se presentó con 28 meses de inactividad, pero fuera del dato nunca lo pareció. El japonés salió valiente e hizo ir hacia atrás al kazajo de manera constante. Golovkin estaba muy incómodo. Conectaba alguna mano, pero se iba a la esquina siempre contrariado, al contrario que el local, quien sonreía incluso.
En el cuarto, la dinámica cambió. GGG empezó a mandar más y fue frenando al nipón, que empezó a encajar las manos más claras. Murata llega con un 72% de triunfos antes del límite, buscó pegar arriba y abajo, pero no fue efectivo. El kazajo no lo notó y cuando él puso su precisión y potencia, todo cambió. Murata empezó a sufrir.