“Somos objetos de amenaza, nuestro delito es ser indígena y haber cambiado la historia de Bolivia”, expresó Evo Morales, ex mandatario del país sudamericano.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, declaró a C5N que el gobierno del presidente Luis Arce está detrás del atentado que sufrió el domingo, cuando su vehículo fue atacado a tiros, resultando herido su chofer en Cochabamba. En una conversación con Minuto Uno, Morales afirmó que Arce, quien fue su ministro de Economía, está orquestando un plan para eliminarlo a él y a su partido, el MAS-IPSP, así como para declarar al país en quiebra y facilitar el regreso de las transnacionales al negocio del litio en Bolivia.
Morales acusó a Arce de traicionar a su partido y a sus votantes, y afirmó que su gobierno está marcado por la corrupción, la mala gestión y la protección del narcotráfico. “Estamos viviendo tiempos peores que durante las dictaduras militares. Lo que busca el gobierno es inhabilitarme como candidato, pero legal y constitucionalmente estoy habilitado para postularme a la presidencia. Intentan deshacerse del MAS-IPSP, y como no pueden, buscan proscribirlo. Recuperamos la democracia para luchar por la economía, pero en vez de eso, la han hundido”, expresó el exmandatario.
Además, advirtió sobre el riesgo de que organismos internacionales declaren un estado de crisis en el país, lo que facilitaría el regreso de las transnacionales. “El gobierno trabaja para las transnacionales. Ya conocemos sus negocios con el litio. Quieren declarar el país en quiebra, eliminar al MAS-IPSP y a Evo Morales”, agregó.
Morales afirmó que desde 2021, Arce ha estado elaborando un plan para acabar con su figura y lo acusó de convertirse en un enemigo del movimiento indígena y de la revolución democrática y cultural. “Como en los tiempos del golpe de Estado, cuando intentaron proscribir al MAS-IPSP y a Evo, la historia se repite. El MAS-IPSP es el movimiento más grande en la historia de Bolivia, único en el mundo porque nació del movimiento indígena. Somos objeto de amenazas; nuestro ‘delito’ es ser indígenas y haber cambiado la historia de Bolivia. Es una persecución política; no quieren que regresemos”, concluyó. (Con información de C5N)
