El Gobierno nacional decidió este domingo suspender el Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para las exportaciones de harina y aceite de soja, justo cuando comienza la cosecha de este producto.
El Gobierno nacional decidió este domingo suspender el Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para las exportaciones de harina y aceite de soja, entre otras posiciones arancelarias de la oleaginosa, según informó la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios. El movimiento se interpreta como el paso previo a la suba de retenciones de esos productos, que actualmente tributan el 31% y podrían pasar a tributar 33%.
Si bien el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, había anticipado que no se aumentarían las retenciones, se advierte que el Gobierno podría impulsar una medida de ese tipo ahora como una estrategia para capturar un mayor beneficio del alza del precio internacional de los alimentos. La cosecha de soja comienza en marzo y se prolonga hasta mayo.
Según estimaciones privadas, la suba de dos puntos porcentuales de las retenciones de harina y acite de soja podría representar una recaudación extra de al menos US$400 millones este año, lo que contribuiría a compensar la suba del precio de la energía que deberá importarse.
Ayer el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca comunicó al sector exportador que “a partir de la fecha y hasta nuevo aviso el Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior que involucre las exportaciones de las siguientes posiciones arancelarias quedará suspendido a todos sus efectos”.
Los productos identificados con las posiciones arancelarias NCM 1507-10-00 y NCM 1507-90-19 (aceite de soja a granel y en tambores de 200 litros) y NCM 2304-00-10, (“Pellets” y Harina de soja, “Pellets”, de harina de extracción y “Pellets”, harina de tortas) NCM 2304-00-90, (Residuos y desperdicios de la industria alimentaria, alimentos para animales. Pasteles y demás residuos sólidos de la extracción del aceite de soja, molidos o en pellets), comprenden a las exportaciones que quedan suspendidas.
El comunicado, que lleva la firma del subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, señala que la medida fue tomada “de conformidad con los términos del artículo 18 de la resolución 2019-128” dispuesta el 14 de noviembre de 2019 por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Un punto clave en la discusión es que el Ejecutivo no dispone de facultades para modificar las retenciones sin pasar por el Congreso, dado que el 31 de diciembre de 2021 venció la ley que lo habilitaba. Esa ley, llamada de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública, había sido sancionada en diciembre de 2019, no bien asumió el gobierno del Frente de Todos. El Ministro de Economía, Martín Guzmán, incluyó en el Presupuesto 2022 un artículo que prorrogaba esta potestad hasta 2024 pero, al no ser aprobado en el recinto, este punto quedó en suspenso.
El Gobierno tiene la alternativa sería apelar al artículo 755 del Código Aduanero, que le faculta establecer los derechos de exportación y las alícuotas por decreto, pero es un camino no exento de controversias judiciales. De hecho, algunas voces del sector agropecuario y de la oposición de Juntos por el Cambio denunciaron anoche que, de concretarse una suba de retenciones, sería una acción “ilegal”.
Por otra parte, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y CEC (Centro Exportador de Cereales) advirtieron que con la suba de los derechos de exportación a la harina y al aceite de soja, “pone fin a los fideicomisos de maíz, trigo y aceite, puesto que cambia las condiciones de comercio exterior”. De confirmarse, podría acelerarse la suba de los precios de esos productos en el mercado interno.
Actualmente la harina y aceite de soja tributan 31%, menos que el 33% que tributa el poroto sin procesar. La industria aceitera siempre defendió tener un diferencial con el argumento de favorecer la industrialización. El trigo y el maíz, por otra parte, pagan 12% de retenciones y, según señalan en el Gobierno, esos productos no estarían en la mira por el momento.